Tener un jefe con estas características tiene un impacto significativo en el trabajo y la vida personal de un empleado.
Este tipo de jefe a menudo crea un ambiente de trabajo negativo lleno de estrés, ansiedad y miedo, que puede tener una variedad de consecuencias.
- Disminución de la satisfacción y motivación laboral: un jefe tóxico desmotiva a los empleados y reduce su satisfacción laboral. Cuando los empleados son constantemente criticados o menospreciados, acaba afectando a su autoestima y confianza, lo que lleva a una disminución de la satisfacción laboral.
- Mayor estrés y agotamiento: trabajar para un jefe tóxico es increíblemente estresante, lo que provoca agotamiento. Los empleados pueden encontrarse agotados físicamente y emocionalmente, lo que lleva a una disminución de su bienestar general.
- Disminución de la productividad: cuando los empleados están bajo estrés, su productividad puede caer. Un jefe tóxico puede crear un ambiente de trabajo tóxico que obstaculice la productividad y resulte en un desempeño laboral deficiente señalando como culpable al empleado cuando en realidad viene provocado desde ‘arriba’.
- Mayor ausentismo y rotación: un jefe tóxico puede hacer que los empleados falten al trabajo o incluso renuncien a su puesto. Dos salidas razonables para cuidar de tu salud mental para así reconstruir nuevas ideas que te permitan redirigir tu situación.
- Efectos adversos en la salud mental: un jefe tóxico tiene un impacto negativo en la salud mental de un empleado. El estrés, la ansiedad, el miedo constante y la incapacidad por encontrar una salida satisfactoria de la situación pueden provocar depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental.
En conclusión, tener un jefe tóxico puede tener graves consecuencias para los empleados y la organización en su conjunto. Es importante que cada empleado a nivel individual primero intente entender que aspectos de su personalidad influyen en el sufrimiento que ellos perciben con esta situación, para ello es muy importante conocerse bien a nivel psicológico y, una vez explorado, compartir con otros compañeros si así lo creen necesario, para, por ejemplo, tomar medidas colectivas que permitan proteger su bienestar y que las organizaciones aborden el comportamiento tóxico en el lugar de trabajo. Ya sea buscando el apoyo de RRHH o buscando un nuevo trabajo, tomar medidas puede ayudar a las personas a superar los desafíos que plantea un jefe tóxico y recuperar su estabilidad emocional.
Desde The World Is Mine consideramos que tener una comunidad donde poder pensar con respecto a estos sucesos y otros dentro del mundo laboral nos puede permitir mejorar nuestra capacidad de reacción ante este tipo de situaciones desagradables.